Corre el rumor de que, cuando tienes más de 30 y sigues soltero, tienes pocas probabilidades de encontrar a alguien normal (como si alguien lo fuese sabes?).
En tanto que me acerco peligrosamente a esa edad en la que ya no tienes la excusa de que estás en la adolescencia tardía, me parece interesante reflexionar acerca de este fenómeno un tanto paranormal.
Volvamos a esos felices 12. Cuando aquel chico/a de la clase empezaba a darte golpes o a insultarte para demostrarte que le gustabas . Aquel primer beso que sabía a gominolas. Aquella vez que, borrachos (de lujuria), os tocabais el culo y la voz de la conciencia te decía que arderías en el infierno. Por aquellos entonces buscábamos únicamente amor. El amor de las películas, el amor de los libros, de las series... me da igual, pero era amor.
La finalidad de aquello eran las mariposas en el estómago. La curiosidad por saber a que sabía la saliva de la otra persona. Teníamos tantas otras cosas en las que pensar, que aquello era un simple acontecimiento vital en el camino hacia el final de curso, las tardes enteras en la piscina con los amigos, y las interminables charlas por teléfono (en las que inevitablemente acababas hablando del chico/a en cuestión). TU tenías una vida al margen de esa persona. Y probablemente le tenías todo el puto día en la cabeza pero tu vida seguía. Porque tenías una vida.
Sin embargo, a medida que los cánones sociales te presionan para que te emparejes y formes una familia, la finalidad de encontrar pareja parece que cambia. Ya no buscamos tener mariposas en el estómago. Buscamos a alguien que supla ese vacío interior, que borre ese miedo a vivir solo, a morir solo. No añadimos algo a nuestra vida. Rellenamos un hueco. Y es justo en este punto donde la cagamos. Justo aquí es donde empezamos a ejercer toda una serie de acrobacias psicológicas para dañar antes que ser dañados, para crear la misma necesidad de compañía en la otra persona, y si la cosa nos sale rematadamente mal.... entonces empezamos a buscar desesperados otra liana a la que agarrarnos, y solo cuando tenemos algo seguro, dejamos ir la vieja para atarnos a la nueva.
Mi acrobacia favorita es la de los múltiples frentes abiertos.
Vamos a ver.... conoces a una persona. Te gusta y parece que tu le gustas. No hablo de que busques un polvo rápido, entonces follate a quien te plazca, y.... en la variedad está el gusto. Yo hablo de relación. De esa persona que te gusta y con la que eres capaz de pasar horas al teléfono. Alguien puede explicarme qué necesidad se tiene entonces de seguir quedando con otras personas? De seguir visualizando perfiles de forma obsesiva en diferentes páginas de contactos? Por qué nos es TAN necesario tener ante nosotros un sinfín de posibilidades, un... sinfín de almas gemelas? Se trata de personas, joder.
Otra de mis favoritas es la técnica de los celos. Si alguien me gusta y tengo miedo de perderle, entonces NECESITO crearle la misma necesidad a la otra persona. Necesito que tenga miedo, necesito que se sienta inseguro/a, porque solo de esta manera (sólo dañándole de esta manera) me aseguro su fidelidad. Así que podemos sentirnos satisfechos si conseguimos menguar la autoestima de la otra persona hablándole de otro/a porque esto señores/as, es amor.
Los EX. Todos/as tenemos uno/a ,o varios/as.
Y son la carta blanca perfecta. El clásico "Claro, yo te puteo porque a mi me han puteado mucho en mi anterior relación".
Todos/as te han destrozado la vida. Y antes de recuperarte, vas y saltas a otra relación para poder hacerle pagar todo lo que te han hecho a ti.
Maticemos. Todos/as tenemos una mochila que nos acompaña en nuestro trayecto vital. A todos/as nos han hecho daño y eso va haciendo mella.... te construye y define como persona. Está bien que lo aceptes, que lo valides, que sepas que el daño te ha hecho más inseguro/a, más vulnerable y seguramente más desconfiado/a. Razón de más para no entregarle tu corazón al primero/a que pase, pero... de ahí a saltarnos todas las normas proyectando toda nuestra ira y todo nuestro dolor en la otra persona, va un abismo.
El "TE AMO" a la semana (seguido de "NO SIENTO NADA POR TI" a las tres).
Vivimos en la época de conseguir las cosas rápidamente para desencantarnos aún más rápidamente. En mi opinión, somos todos unos yonkis de la dopamina, unos fanáticos de lo eterno que dura un segundo y ya confundimos términos.
Qué pereza mental el tener que enfrentarse a personas cargadas de inseguridades y complejos, personas que te hablan de amor cuando lo que tienen es necesidad, personas que, de alguna manera, enchufan el hacer daño para sentirse seguras....
Quizás haya que empezar a mirar la viga en el ojo... trabajar un poquito mas en nosotros/as mismos/as para crecer como personas, y ,siendo soberanos/as de nuestra soledad poder hacer un hueco a esa persona especial y quererle/a por lo que es.... por lo que nos aporta.... y que si se va... siempre nos tendremos a nosotros/as. Porque en los momentos importantes de la vida, en los más importantes, siempre estamos solos. Y no saber aceptarlo es un problema de los grandes.
"La soledad era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo espacio frío en el que se mueven las estrellas" El lobo estepario.
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